La posición erguida que hemos adquirido las personas a diferencia de los animales, al mantener repetitivamente determinadas posturas en el tiempo, podemos sufrir dolor en cuello, lumbares, brazo u otras partes del cuerpo. Es recomendable adoptar buenas posturas a diario y hacer ejercicio para mover aquellos partes del cuerpo que ejercitamos poco debido a las muchas horas que pasamos trabajando, o sentados frente a un ordenador, o en las tareas cotidianas de la casa, en definitiva agachando la cabeza hacia delante, torciendo el cuello, y doblando la espalda. Una postura y una función correcta preserva el órgano al recibir una estimulación constante. Es como hacer ejercicio habitualmente, nos mantiene saludables.
En la boca ocurre lo mismo, nuestro sistema masticatorio necesita funcionar equilibradamente (masticando por ambos lados) para que no se subdesarrolle.
Durante el movimiento masticatorio se genera un movimiento alternativo hacia los lados en el que deberá existir contacto entre los dientes superiores e inferiores del lado derecho y del lado izquierdo. La masticación fuerte, bilateral y alternante genera desgaste fisiológico de los dientes, que deberá ser acorde a la edad y función de la boca (los dientes tienen un esmalte preparado para desgastarse con el uso y el paso de los años).
Boca equilibrada en varón de 40 años con desgastes homogéneos en toda la boca
Boca desequilibrada en mujer joven de 25 años con desgastes excesivos
en todos los dientes anteriores y de forma asimétrica en posteriores
Durante el movimiento masticatorio se genera un movimiento alternativo hacia los lados en el que deberá existir contacto entre los dientes superiores e inferiores del lado derecho y del lado izquierdo. La masticación fuerte, bilateral y alternante genera desgaste fisiológico de los dientes, que deberá ser acorde a la edad y función de la boca (los dientes tienen un esmalte preparado para desgastarse con el uso y el paso de los años).
Boca en la máxima mordida para masticar,
desde aquí inicia la masticación hacia la derecha
Contactos entre todos los dientes posteriores del lado derecho al deslizar la mandíbula
a la derecha, para iniciar el ciclo masticatorio alternante a derecha e izquierda
A la vez mientras se desliza la mandíbula a la derecha, los dientes del lado izquierdo se
separan levemente manteniendo contacto sólo entre el último molar superior e inferior
Al final del primer ciclo los dientes vuelven a su máximo engranaje,
y se inicia ahora un deslizamiento hacia la izquierda
Inicio del deslizamiento mandibular hacia la izquierda con contactos
entre todos los dientes posteriores del lado izquierdo
A la vez que la mandíbulase deslia a la izquieda, los dientes del lado derecho se
separan manteniendo un leve contacto entre el último molar superior e inferior
Una disfunción habitual es la masticación sólo en apertura y cierre, en estas bocas se aprecia un paladar estrecho o con forma ojival, con un resalte o separación entre los incisivos superiores que no contactan con los inferiores, por ello no se ha creado un circuito neural que favoreciese la masticación hacia los lados.
Distoclusión (mandíbula retrasada) en chico de 9 años por un paladar muy estrecho que atrapó
su crccimiento, por ello sólo mastica en apertura y cierre o con leve movimiento haica un lado
La masticación por un solo lado, genera una boca desequilibrada ya que se produce más desgaste de dientes por el lado que masticamos, el organismo responde ante ese desgaste con una erupción fisiológica de los diente para compensarlo, por lo que en el lado de no masticación aparecerán contactos prematuros, en los dientes que han erupcionado y no se han desgastado, que generarán lesiones por sobrecarga en estos.
Boca de joven de 23 años que mastica por el lado izquierdo, donde hay mordida cruzada y mayor desgaste del canino superior izquierdo, por ello tendrá un envejecimiento no acorde a la edad, ni función de la boca
Otras veces existen situaciones patológicas como las dobles mordidas, no coincide la posición de cierre mandibular con la mordida máxima o efectiva masticatoria. Por ello cada vez que deglutimos o que comemos al cerrar la boca, toda la fuerza muscular es absorbida por unos pocos dientes, contactos prematuros, que sobrecargan esos dientes. A continuación la mandíbula avanza a delante hasta lograr encontrar los máximos contactos para triturar el alimento. Este avance genera un golpeteo o sobrecarga en los dientes que dirigen este avance y los que frenan el movimiento. Esto seria comparable a saltar en paracaídas y aterrizar sólo con una pierna, nos golpeamos más fuerte en la pierna que frena el movimiento y acto seguido nos desequilibramos y golpeamos en otra parte del cuerpo. El maxilar debe recibir el golpe de cierre mandibular de forma equilibrada.
Niña de 4 años que al cerrar la boca, chocan los caninos y tiene que
desviar la mandíbula a la izquierda para poder masticar o tragar saliva
La mayoría de estos patrones masticatorios se han instaurado de niños. En estos casos no sólo no se creará una estimulación positiva que preserve los componentes del sistema bucal, sino al contrario la falta de estímulo o la sobrecarga genera patologías en el periodonto y en la articulación mandibular. En nuestra sociedad civilizada con una dieta predominantemente blanda nos encontramos muchas personas con periodontitis (pierden sus dientes por movilidad ya que el ligamento no se estimula y falla) pero estos dientes mantienen toda su anatomía intacta (por falta de una buena masticación no se desgasta el esmalte). También vemos muchos casos de boca aparentemente sanas, dientes bien colocados y sin desgastes, pero que sufren de dolores musculares y articulares (dolores y/o zumbidos de oídos, dolores de cabeza, chasquidos articulares, limitación en la apertura de boca…) ya que no hay una buena masticación, la articulación trabaja desequilibrada y aparecen procesos dolorosos.
Boca con lesiones periodontales (movilidad dental) por mala función, al masticar sólo por
la izquierda se ha generado un abanicamiento y extrusión de los dientes anteriores