Diagnóstico:
Presentamos el caso de un varón joven de 25 años, diagnosticado
de un problema de prognatismo mandibular también llamada mordida de tipo Clase
III, en este caso se da entre un maxilar
bien desarrollado y una
mandíbula muy grande.
Relevancia clínica:
Un maxilar pequeño significa que no caben todos los dientes
superiores en el hueso, por lo que pueden estar amontonados. En este caso a
pesar del buen tamaño no ha sido suficiente para que quepan todos los dientes.
Una mandíbula grande, significa una gran desarrollo de la base
ósea que permite acoplar todos los dientes inferiores.
En el momento de morder los dientes inferiores quedarán por delante o afuera de los superiores, lo harán en mordida borde a borde o invertida, causando una masticación muy forzada de delante a atrás o en apertura y cierre.
Evolución. Boca desequilibrada:
En casos como el que presentamos la masticación no equilibrada con poco movimientos a los lados al
estar muy bloqueada, resulta en una boca que no ha desarrollado por igual el
hueso maxilar superior y la mandibula,
por ello los dientes se han colocado de forma desequilibrada, por lo que
con el tiempo sufrirá problemas por la mala función que realiza (daños periodontales
o daños articulares).
Tratamiento:
Optamos por tratarlo con nuestra técnica habitual en estos
casos. Usamos durante 4 meses un expansor fijo en el paladar que permita
desarrollar una proporción ósea más favorable.
A la vez ponermos brackets en la mandíbular y vamos construyendo una nueva mordida mediante ajustes mensuales.
Posteriormente también se ponen brackets en la arcada superior para hacer congruentes ambas arcadas.
Actualmente:
Finalmente en este caso hemos conseguido una buena compensación
dental de un problema óseo, con una función masticatoria más equilibrada que la
que tenía el paciente.
Comentario a este tratamiento:
Esta forma de tratar es una de las muchas posibilidades
terapeúticas. Llevamos muchos años tratando casos graves de prognatismo con
ortopedia (disyuntores) en niños y adultos. Con esta aparatología conseguimos
en la inmensa mayoría de ocasiones, que pacientes que han sido catalogados como
casos que sólo se pueden resolver con una intervención quirúrgica (cirugía ortognática),
tratarlos con aparatos rutinarios en las consultas dentales sin tener que
recurrir a una intervención traumática. Con estos aparatos hemos conseguido una
boca equilibrada que permite una buena función y por lo tanto una supervivencia
de su aparato masticatorio por muchos años.