Presentamos el caso de una niña de 7 años que acude a la consulta
tras sufrir caida en el colegio, y golpearse con los dientes contra el suelo. Presenta
a la exploración fractura de la mitad del diente.
Radiografía en que se aprecia la rotura de la corona del
incisivo central permanente (segundo por la izquierda)
incisivo central permanente (segundo por la izquierda)
Diagnóstico:
Observamos el tamaño de la fractura, y al ser grande lo primero vamos a valorar la vitalidad del diente, por si el golpe ha dañado el nervio. Se pone una protección con material fino de empaste para evitar que
las bacterias de la boca se cuelen por los conductos internos del diente lo que
podría generar infección en el futuro.
No reconstruimos la forma del diente, solo se cubre como protección
por lo que aprecia que la rotura es mayor del tercio incisal
Tratamiento reconstructivo (faceta de composite):
Tras 15 días en que la niña no refiere ninguna molestia, se
reconstruye en capas imitando el diente adyacente, logrando un resultado
satisfactorio. Durante la reconstrucción se transparenta el nervio cerca de la fractura, por lo que deberemos revisar la evolución.
Reconstrucción definitiva del diente roto con materiales de composite
Revisiones:
Se hace un control radiográfico a los dos meses, y todo sigue
asintomático.
Control radiográfico postoperatorio, en el que vemos el tamaño de la fractura y podemos
observar el ápice inmaduro, es decir, aún no se ha terminado de formar la raíz
Evolución:
A los seis meses se presenta de urgencia en consulta refiriendo
dolor a la presión y que ha despertado por la noche, nota el diente más largo
que el de al lado. Esta sintomatología es clara de que a pesar del buen
pronostico inicial, como consecuencia de un golpe tan fuerte el nervio ha
sufrido y ha degenerado creando una infección que intenta buscar una vía de
escape por el fondo del diente, donde ha generado un abceso, por lo que se le
manda tratamiento antibiótico. A la semana procedemos a desvitalizar el diente.
Tratamiento de desvitalización:
A los siete años el diente no se ha formado completamente, sus raíces están abiertas y la presencia de tejido pulpar (nervio) es lo que formará la raíz totalmente.
Radiografía del tratamiento de apicoformación en la que se aprecia una zona
oscura entorno al ápice que es el reflejo de la infección
Actualmente:
Seis meses después se hace radiografia de control y vemos que la
imagen transparente que tenia la raiz (infección), ha desaparecido y el
tratamiento está funcionando.
Radiografía seis meses después en la que observamos
que la infección ha desaparecido
Comentario a este tratamiento:
En ocasiones se ve en la primera visita que no hay vitalidad en
el diente roto, pero en aquellas ocasiones en que hay duda es preferible
proteger y reconstruir la rotura, revisando al paciente por si meses después
presenta signos de infección. Siempre que se hagan tratamientos pulpares en
dientes tan jóvenes, está más comprometido a largo plazo su duración, por ello
en dentición adulta intentamos a toda costa salvar la vitalidad del diente