viernes, 27 de abril de 2012

Traumatismo en niño de 7 años: FRACTURA DIENTE PERMANENTE


Presentamos el caso de una niña de 7 años que acude a la consulta tras sufrir caida en el colegio, y golpearse con los dientes contra el suelo. Presenta a la exploración fractura de la mitad del diente.


Radiografía en que se aprecia la rotura de la corona del 
incisivo central permanente (segundo por la izquierda)



Diagnóstico:

Observamos el tamaño de la fractura, y al ser grande lo primero vamos a valorar la vitalidad del diente, por si el golpe ha dañado el nervio. Se pone una protección con material fino de empaste para evitar que las bacterias de la boca se cuelen por los conductos internos del diente lo que podría generar infección en el futuro.


No reconstruimos la forma del diente, solo se cubre como protección 
por lo que aprecia que la rotura es mayor del tercio incisal



Tratamiento reconstructivo (faceta de composite):

Tras 15 días en que la niña no refiere ninguna molestia, se reconstruye en capas imitando el diente adyacente, logrando un resultado satisfactorio. Durante la reconstrucción se transparenta el nervio cerca de la fractura, por lo que deberemos revisar la evolución.


Reconstrucción definitiva del diente roto con materiales de composite



Revisiones:

Se hace un control radiográfico a los dos meses, y todo sigue asintomático.
Control radiográfico postoperatorio, en el que vemos el tamaño de la fractura y podemos 
observar el ápice inmaduro, es decir, aún no se ha terminado de formar la raíz

Evolución:
A los seis meses se presenta de urgencia en consulta refiriendo dolor a la presión y que ha despertado por la noche, nota el diente más largo que el de al lado. Esta sintomatología es clara de que a pesar del buen pronostico inicial, como consecuencia de un golpe tan fuerte el nervio ha sufrido y ha degenerado creando una infección que intenta buscar una vía de escape por el fondo del diente, donde ha generado un abceso, por lo que se le manda tratamiento antibiótico. A la semana procedemos a desvitalizar el diente.

Tratamiento de desvitalización:
A los siete años el diente no se ha formado completamente, sus raíces están abiertas y la presencia de tejido pulpar (nervio) es lo que formará la raíz totalmente. 

Por ello al haberse necrosado y perdido el nervio, procedemos a realizar una apicoformación. Este tratamiento consiste en inducir con productos artificiales un sellado o cierre de la raíz abierta. Esto requiere de sucesivas visitas hasta sentir que se ha formado un puente de tejido calcificado que cierra la raiz. Posteriormente se limpia y rellena el resto del conducto como en cualquier endodoncia.
Radiografía del tratamiento de apicoformación en la que se aprecia una zona 
oscura entorno al ápice que es el reflejo de la infección

Actualmente:
Seis meses después se hace radiografia de control y vemos que la imagen transparente que tenia la raiz (infección), ha desaparecido y el tratamiento está funcionando.
Radiografía seis meses después en la que observamos
que la infección ha desaparecido

Comentario a este tratamiento:
En ocasiones se ve en la primera visita que no hay vitalidad en el diente roto, pero en aquellas ocasiones en que hay duda es preferible proteger y reconstruir la rotura, revisando al paciente por si meses después presenta signos de infección. Siempre que se hagan tratamientos pulpares en dientes tan jóvenes, está más comprometido a largo plazo su duración, por ello en dentición adulta intentamos a toda costa salvar la vitalidad del diente